sobre las cosas...


Mirá, lo que pasa es que lo cotidiano no me interesa, puedo hacerlo, y es vacilón, pero no me llena.

Creo que es por que soy medio fantasioso, me gusta la fantasía, las historias con desencadenantes dramáticos y personajes humanos.

Me gusta controlar el destino de lo que escribo, si se mueren, si lloran, si encuentran las respuestas, creo que lo bueno de escribir es crear ese diminuto ambiente, donde viven tres o cuatro personas.

No desvalorizo lo que vos hacés, de hecho me gusta. Ahora que lo pienso, talvez sea por lo que vos decís… talvez creo que mi cotidiano no es interesante.

Hace meses hubiera escrito varas cotidianas, que no entiendo a la gente, que la naturaleza no es una excusa…

Ahora que no tengo ni para poemas, no sé que me saldría, como sobre el asiento del bus, o los precios de la comida… Aunque me acuerdo de lo que escribe Fer, pero él es muy bueno en eso, me encanta cómo puede remitir a otro espacio con las descripciones.

Leyendo esto de arriba, me doy cuenta de que realmente no sirvo para este tipo de cosas… y el post de abajo, que queriendo escribir una historia de naturaleza terminé haciendo un remedo de guión de Nat Geo.

Me gustan los cuentos, y sobre todo los poemas… son como rompecabezas de la vida, pero uno no tiene la tapa para saber cómo tiene que quedar, siempre sale algo distinto a lo que en un principio uno se imagina.

Algún día voy a escribir algo largo, novela quizás… tengo una idea, pero no soy bueno con proyectos a largo plazo….

Por ahora me quedo en los cuentos, y quiero meterme en los dramas, contar una historia a partir de diálogos y un par de acotaciones me parece interesantísimo…

Lo único fijo es que no voy a dejar los lapiceros, o los teclados, como ahora; que no tenga mucho sobre qué escribir es lo de menos, ahorita aparece alguien que me vuelva a intrigar con algo curioso, interesante y, espero, hermoso.

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